A pesar de la caída del imperio romano, sus modos de vivir y costumbres de su vida cotidiana perduran en las regiones expandidas.
Habitar es dejar huella. Esta frase se torna importante para que posamos entender la manera que los romanos utilizaban y construían sus viviendas, áreas privadas y de convivo. El urbanismo de las ciudades nace a partir de los usos dados por las poblaciones.
Una clasificación de puntos referenciales nos llevan a entender la presencia de elementos importantes en el mundo romano. Serian los Hitos, que se tratan de elementos altamente significativos que sirven para orientarse y que genera en el usuario una referencia. En la ciudad de Granada por ejemplo seria su catedral. Un Nodo se trataría de una suma de hitos y luego un recorrido un trayecto que se hace entre nodos.
La vida cotidiana en el mundo tardoantiguo
La vida cotidiana puede ser dividida en algunas partes, siendo ellas:
-Tiempo
El tiempo es una construcción mental. Antes de la elaboración del reloj mecánico los ciclos de día y noche que nos hacian sentir la sensación de tiempo. Los romanos utilizaban relojes solares situados en puntos importantes de la ciudad donde desde ahí podrían ver en que parte del día estaban. En la Antigua Roma el día se dividía en 12 partes y la noche en 4 vigilias. Las casas poseían luminarias que funcionaban a base de aceite y permitían que la vida dentro de las casas siguiesen por el periodo nocturno.
-Espacio
Delimitaciones entre espacios públicos y privados. Las letrinas, por ejemplo, en general tenían carácter publico, pero en las casas de las familias mas ricas se encontraban también letrinas para el uso de sus habitantes. Las tabernas eran los sitios donde los romanos solían comer, principalmente las clases mas pobres. Estas tenían espacios para almacenar los alimentos, la bebida y fogones para cocinar.
En las scholas, los hijos de las familias con más poder en las ciudades estudiaban para tornasen funcionarios del gobierno romano y coger otros cargos importantes. Las clases eran dadas por pedagogos.
Los lupanares, los prostíbulos de la época romana tenían carácter privado. En general estaban situados cerca del centro de las domus y se situaban cerca de tabernaes. Estos espacios estaban decorados con dibujos con fuerte contenido sexual y con dioses del amor representados.
Para el acceso a las domus, las puertas se quedan abiertas durante todo el día, cerrándose por la noche. Este factor viene a comprobar la vida exterior que tenían los romanos.
Las domus, en general, tenían solamente una planta. Para los cubiculuns y habitaciones en general, no habían puertas, sino cortinas que servían para separar las habitaciones del ambiente más abierto de las casas.
Al contrario de lo que podemos imaginar, las esculturas romanas estaban pintadas de muchos colores, siendo uno de los más presentes el color purpura. Este color estaba muy utilizado por las familias que tenían más dinero. Las camas eran altas y tenían una estructura para apoyar los pies. Informaciones grabadas en los sarcófagos llevaron a los investigadores a decir que los perros descansaban por debajo de las camas. Estas también solían estar adosadas de la pared para evitar la humedad.
Estudios más profundizados nos llevan a creer que los romanos comían tumbados por la grande cantidad de vino que bebían y de esta manera tenían menos posibilidad de cayeren.
Estas informaciones sobre la vida cotidiana de los romanos nos posibilitan un mejor aporte teórico para la construcción de modelos de como serían las viviendas romanas en su tiempo. A partir de esta huella dejada por los romanos, podemos intentar de reconstruir digitalmente sus viviendas y así entender todavía más sus modos de vida y costumbres.